Satori
Cósmico
Por Sarah
Varcas
http://astro-awakenings.co.uk
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"A medida que la Cruz Cardinal
alcanza exactitud nos encontramos con la oportunidad de dar un paso fuera de la
conciencia y las preocupaciones de cada día hacia un paisaje totalmente nuevo,
en el que los cuatro elementos, aire (Marte en Libra), fuego (Urano en Aries),
agua (Júpiter en Cáncer) y tierra (Plutón en Capricornio), presentan todo lo que
necesitamos para comenzar de nuevo si optamos por hacerlo.
Este evento cósmico trae la noción
de satori a la mente: la experiencia del despertar como se enseña en la
tradición Zen budista, que a veces no se plantea como una liberación bienvenida
sino como una fuerza de tal poder que destroza todo lo que es conocido dejando a
su paso al despierto efectivamente roto, pero libre. Satori encarna el
trauma del despertar, el quiebre del ser y el alma en el momento del
reconocimiento de que ambos son dioses falsos diseñados para mantenernos a salvo
en nuestras estrechas, pequeñas vidas. Si comparamos esto con el objetivo de
reemplazar un ser indeseable por otro más deseable, inherente a muchas
enseñanzas espirituales, podemos llegar a apreciar el orden de experiencia
totalmente diferente disponible para nosotros ahora.
El monje trapense Thomas Merton
describió una vez al amor como "la única fuerza revolucionaria capaz de producir
algo nuevo". Estas palabras también resuenan con la energía de esta semana,
porque el amor es la fuerza bruta de este potencial de transformación que
nosotros, la raza humana, hemos tratado de reducirlo a corazones y flores, a yo
te rasco la espalda si rascas la mía, y a la condicionalidad que exige todo tipo
de sobornos antes de hacer el compromiso. Las fuerzas cósmicas alineadas ahora
se burlan de tales asociaciones inconsecuentes con la fuerza más poderosa en el
universo y no las tolerarán más.
A medida que transitemos a través de
esta semana inmersos en los rayos de esta rara alineación, podríamos pasar por
alto con demasiada facilidad la importancia vital de este momento. Podemos
seguir buscando refugio en lo familiar, permitiendo el cambio, pero sólo en la
medida en que nos sintamos cómodos con él: cambio condicional en nuestros
términos. O podemos buscar una experiencia de transformación que venga como un
regalo, satisfaciendo nuestras necesidades para que se vea y se sienta de cierta
manera, llevándonos a un destino en particular. Pero cualquiera y todas las
nociones preconcebidas de lo posible deben estar abiertas a retos en este
momento, listos para ser sacados del agua en todo momento para hacer espacio
para un completo orden de experiencia, de la que no podemos imaginarnos sino
hasta que haya llegado.
Esta es una época revolucionaria, no
hay duda al respecto. Conceptos y expectativas viejas están siendo destrozadas,
no importa que tan sagradas pudieran haber sido para nosotros. La vida no es lo
que pensamos ni lo que somos. La fuerza de la vida se eleva hasta tomar control
de nuestras vidas, sin tabúes y con poco respeto por lo que pensamos que
"debería" estar ocurriendo en estos momentos.
Y en tiempos de tal espíritu
revolucionario, como Thomas Merton reconoce, el amor es un aliado vital, "la
única fuerza capaz de producir algo nuevo”. Porque si no podemos suavizar
nuestros bordes del ego para permitir una perspectiva radicalmente nueva o
abrazar a los demonios dentro de nosotros mismos y de los demás, en realidad
nada cambia. Todo lo que hacemos es volver a crear a partir de los mismos
ingredientes viejos, creyéndonos que seremos formados como nuevos.
Este momento no volverá a nosotros.
Habrá otros en su momento, de un orden y una resonancia diferente, para
ayudarnos a avanzar a través de los aspectos más intransigentes de nuestra
psique, pero esta oportunidad en particular es una forma rara y valiosa. Si
somos capaces de abrirnos a su energía y decidimos permitir que el cambio sea lo
que es necesario y no lo que nosotros ordenamos que sea, podemos descubrir que
el despertar es más poderoso de lo que jamás concebimos, ni de lo que pudiéramos
imaginar. Que este introduce completamente un nuevo orden de ser que no tiene
que ver con felicidad, satisfacción personal o vivir la vida que queremos. En
cambio, el despertar se nos revela ahora como la esencia misma de la entrante
era de Acuario que exige que vivamos en un estado de confianza radical, en un
reconocimiento de que si podemos soñarlo, es demasiado pequeño para estos
tiempos y que si lo queremos con todo nuestro corazón, entonces nuestro corazón
aún necesita expandirse más allá de sí.
Lo que sea que creamos que es la
transformación y el despertar, la Cruz Cardinal trae un nuevo comienzo que
desafía todas las nociones, que nos recuerda que saber es limitar la posibilidad
y creer es imponer una forma a un universo que ni siquiera hemos comenzado a
entender ".
Por Sarah Varcas
Traducción: Esther Abreu
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