Informe de las energías de Abril de
2016
Por Jennifer
Hoffman - 4
de Abril 2016
Si has conseguido salir de los tres primeros meses de este año más
o menos intacto, enhorabuena. Ha sido como una montaña rusa. La primera parte
de 2016 marca el tono energético para el resto del año; si hemos experimentado
algunos cambios inesperados o difíciles, tendremos la oportunidad de encontrar
una resolución ahora y durante los próximos meses. Creo que la dificultad de
los últimos meses ya ha pasado, aunque depende en gran medida de cómo nos
adaptemos a los cambios, de lo que esté ocurriendo en nuestras vidas, y de hacia dónde queramos ir de ahora en adelante.
Es “Abril de Acción” y es tiempo de movimiento, pero antes de precipitarnos
hacia la puerta de salida, debemos ser conscientes de que no se trata de
“llevar a cabo la primera acción que se nos presente ”. Nos encontramos en una
nueva vibración que se basa en la “acción alineada”, y que consiste en el
movimiento focalizado, con una dirección deliberada. Antes de gritar
“preparados, listos, ya”, deberíamos pensar más bien en términos de “evaluar,
alinearse y, en última instancia, actuar”.
Este mes hay varios planetas retrógrados que podrían hacernos
pensar que estamos ante otro mes en que nos toca tener que sentarnos y esperar.
Sin embargo, esos retrógrados añaden más potencial de acción, no la merman. La
clave consiste en cómo decidimos utilizarlos, bien para actuar de forma positiva
y poderosa desde nuestro centro y para estar alineados con lo que nos sirve, o
bien de manera negativa y limitada, con impaciencia o con deseos de
encontrarnos en cualquier otra parte (excepto donde estamos), o sintiéndonos
culpables por nuestra dicha y nuestros éxitos.
Los retrógrados nos ofrecen la posibilidad de reunir nuestra
energía dispersa, de enfocar nuestra atención, realinearnos con nuestro poder y
entonces, ya con todos nuestros recursos energéticos, poder reconsiderar mejor nuestras
opciones, potenciales y oportunidades. Por el contrario, también podemos
utilizarlos para evitar entrar en acción, lo que no sería en absoluto la mejor
manera de aprovechar esta energía. Una vez dicho esto, si todavía no estamos
listos para un cambio, simplemente no es el momento aún. Y está bien, no se
trata de hacer todo de golpe; éste es un proceso continuo, de manera que la
próxima vez puede que sí nos toque cambiar.
Saturno y Júpiter empiezan su movimiento retrógrado a comienzos de
abril, Plutón lo hará a mediados, al tiempo que Mercurio y Marte entran en su
sombra retrógrada, antes de volverse retrógrados a fin de mes. De hecho, Marte
sólo cubre un solo grado durante todo el mes de abril. Si no estuvieran
ocurriendo tantas cosas a la vez, podríamos sentir cierta sensación de estancamiento.
Pero tenemos tanto movimiento y actividad en marcha que es como asistir a un
concierto con múltiples escenarios, donde actúan diferentes grupos y todos están
tocando a la vez. Por lo tanto, los retrógrados podrían considerarse un aspecto
secundario en la actividad del mes, como la actuación aburrida de uno de esos grupos
del concierto a los que decidimos no prestar atención.
A pesar del énfasis de la acción retrograda durante el mes, resulta
más interesante prestar atención a los planetas que no estarán retrógrados:
Venus, Urano y Neptuno. Venus se desplaza a través de Piscis, el signo donde
está en exaltación (dónde puede manifestarse con mayor facilidad), y entra en
Aries el 7 de abril, el día de la luna nueva en Aries. ¿Estamos listos para liberarnos
de ilusiones y de falsas expectativas? No estoy diciendo que debamos renunciar
a nuestros sueños, especialmente a esos en los que realmente creemos. Sin
embargo, el resto pueden disolverse en una nube de humo. O, podríamos tener la
sensación de estar presenciando un espectáculo de magia donde, de pronto, se
descorre la cortina que hay detrás del “mago” y pudiéramos ver de un vistazo todos
los artefactos que esconde tras él para representar sus trucos.
Urano está en Aries, desde el nuevo ciclo de 84 años que comenzó
en 2010/2011. Urano estuvo por última vez en Aries en 1926, un período de
enorme cambio y agitación social para muchos. Para otros, la brecha social existente
entre ricos y pobres se hizo demasiado evidente (¿a alguien le suena familiar?).
También se encontraba en conjunción con Eris, el planeta enano que representa
la discordia, el caos y el castigo, a veces disfrazado de venganza.
Este año vuelve a repetirse el mismo aspecto que se dio en los
años 20, ya que Urano vuelve a estar en conjunción con Eris; sólo que esta vez no
será en los últimos grados de Piscis, al final de la rueda del zodíaco, sino en
los últimos grados de Aries, el signo de los comienzos,. Con una órbita de 560
años, Eris ha estado en Aries desde mediados de los años 20 del siglo pasado, y
continuará en Aries durante mucho tiempo, mientras que Urano realiza su órbita
de 84 años alrededor de la rueda zodiacal. Ahora se encuentran juntos: el
revolucionario cósmico cambia de pareja y multiplica exponencialmente el poder
transformador de Urano, que es lo que cabría esperar cuando se unen el planeta
de la revolución y el planeta de la discordia. Sin la atención, la supervisión
y gestión adecuadas de estas energías, podría ser como darle a un niño de dos años
las llaves de nuestro coche (que es lo que presenciamos en los años 20). Sin
embargo, bien gestionada, la energía de este par puede traernos un inmenso
cambio de manera más equilibrada y madura, teniendo en cuenta tanto las
necesidades de los más desfavorecidos como las de los gobernantes.
La luna nueva en Aries del 7 de abril presenta la poderosa
conjunción de Urano/Eris, y también una suave cuadratura de Plutón. Lo cual
equivale a recibir una advertencia, en lugar del codiciado permiso para rebasar
el límite de velocidad que estábamos esperando. Mientras que las anteriores
lunas nuevas y lunas llenas incluían a
todos los planetas, ésta actúa de manera más solitaria, aunque no por ello
menos poderosa. Creo que la falta de actividad planetaria adicional aparta las posibles
distracciones, enfatizando los nuevos comienzos que representa la luna nueva y,
en especial, ésta luna nueva en Aries, con el foco revolucionario y
transformador que aportan Urano y Eris. No hay nada que nos distraiga de adoptar
un enfoque concreto o de nuestras próximas elecciones, de la dirección en la
que queremos avanzar, de lo que es más urgente para nosotros en este momento y de
lo que se interpone en nuestro camino.
La luna llena de abril está a comienzos de Tauro, cuyo regente,
Venus, estará en Aries y pasará rápidamente, mientras que los otros planetas se
ralentizan en sus retrógrados. Puede ser un buen momento para planificar un día
de spa, para tomarse un descanso o ser un poco más permisivos con nosotros
mismos. Eso también forma parte del “Abril de Acción”. Tomarnos tiempo para
nosotros también es parte de la acción, porque es momento de actuar desde
nuestro “ser” y no desde nuestro “hacer”. Ahora, si deseamos experimentar un
resultado que expanda nuestras vidas, necesitamos trabajar desde la misma
energía que queremos manifestar. Si primero pensamos qué tenemos que hacer y
después intentamos que la energía fluya en esa dirección, buscando la energía
después de la acción en vez de crearla antes del inicio, no funcionará.
Recordemos que este año se trata de conseguir congruencia energética, de
ajustarnos y lograr fluir con armonía, gracia y facilidad.
La mejor manera de utilizar esta energía orientada hacia la acción
es siguiendo estos 3 pasos:
- Evalúa las opciones que tienes ante tí sin comprometerte con ninguna de ellas. Imagínate que estás ante un escaparate de ventanas de oportunidad. A veces, antes de tomar una decisión, puede ayudarnos el hecho de revisar todas las opciones primero. Cuando pedimos un plato en un restaurante, ¿no miramos antes todas las opciones que nos ofrece el menú?
- Comprueba qué opción está más alineada con tu intención (¿con cuál te sientes mejor, cuál es más divertida y tiene el mayor potencial para ti?). Eso requiere que te pongas a tí mismo en primer lugar, que te centres en tí y veas qué está en alineación contigo. Siempre podrás incluir más adelante las necesidades de los demás, una vez que te hayas ocupado de tus propias necesidades.
- Pasa a la acción basándote en los puntos 1 y 2. Llega un momento en que tenemos que saltar del acantilado y extender nuestras alas, y éste es el momento. Siempre es posible corregir el rumbo después, pero es mejor que lo hagamos una vez comenzado el viaje, cuando ya hayamos salido de nuestro campo de potencial.
Como ya dije, debemos quitarnos nuestras “gafas de color rosa”
espirituales y abrazar el aspecto de poder de nuestra vida espiritual. Éste
periodo da inicio a un portal de manifestación instantánea, de cambio
empoderado y de un nuevo ímpetu que nos empuja hacia la siguiente dimensión.
Hemos permanecido al borde de ese acantilado durante mucho tiempo. ¿Estamos ya
preparados para descubrir lo grandes que son nuestras alas y lo lejos que pueden llevarnos?
Ningún momento es mejor que el presente para descubrir lo alto y lo lejos que
podemos volar, pero no podremos hacerlo si no damos un gran salto hacia lo
desconocido, aquello que representa tanto nuestro mayor miedo como nuestra
mayor bendición. Salta alto para poder elevarte lejos.
Que tengan un mes maravilloso.
Jennifer
Hoffman
Derechos de autor
reservados © 2016 por Jennifer Hoffman. Pueden citar, traducir, reimprimir o
referirse a este mensaje si mencionan el nombre de la autora e incluyen un
vínculo de trabajo a: http://enlighteninglife.com Traducción: Rosa García
Difusión: El Manantial del Caduceo en la Era del Ahora - http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
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