La Puerta Giratoria
Por Jennifer Hoffman
5 de marzo
2014
Todo lo que sube tiene que bajar,
todo lo que entra tiene que salir y lo que invitamos a nuestras vidas tiene que
esperar para entrar hasta que liberemos cualquier cosa que ocupe actualmente ese
espacio. No podemos ser felices hasta que liberemos nuestra tristeza, no podemos
tener abundancia hasta que liberemos nuestra conciencia de pobreza, no podemos
ser victoriosos hasta que decidamos que ya no queremos seguir empoderados por
nuestro estatus de víctima. Es una ley básica de la física, dos objetos no
pueden ocupar el mismo espacio al mismo tiempo.
Si hacemos esto de la forma
correcta, es una puerta giratoria, donde lo que sale camina lado a lado de lo
que sea que esté entrando para reemplazarlo. Si no, entonces nos sentimos como
si estuviésemos esperando porque algo sucediera y eso puede sentirse cómo una
espera realmente larga.
Si ustedes alguna vez han pasado a
través de una puerta giratoria, poder pasar a través de ella con éxito significa
que ustedes tienen que seguir caminando. No pueden quedarse quietos o la puerta
los empujará, bloqueando el paso a las personas a su alrededor. Y la puerta se
sigue moviendo a medida que la gente entra y sale, así que ustedes se verían un
poco tontos de pie en uno de los compartimientos, siendo empujados por la
puerta. Pero ¿no hacemos eso cuando nos sentimos temerosos, cansados,
confundidos o sólo queremos darnos por vencidos? Entonces la puerta sigue
girando y nosotros tenemos que avanzar de todas formas, no con mucha gracia o
con mucha dignidad.
Es nuestro deseo de cambiar lo que
hace que la puerta giratoria se mueva pero a menudo tratamos de atraer cosas a
nuestra vida antes de crear un espacio para ellas. Así tratamos de abrazar lo
nuevo a la vez que seguimos aferrados a lo viejo. O queremos dar entrada a lo
nuevo, solamente para estar seguros de que está entrando, y entonces tenemos que
detenernos y decidir que es lo que va a salir para que haya espacio para algo
nuevo. Tenemos miedo de soltar lo que tenemos antes de saber que algo lo está
reemplazando, pero eso solo significa que no estamos seguros que el proceso vaya
a funcionar.
Entonces tenemos la puerta giratoria
atascada, en donde estamos en la puerta y nada se está moviendo. Si eso les ha
sucedido alguna vez, ustedes saben que están verdaderamente atascados. La única
forma de salir de la puerta es moviéndola,
los compartimientos solo acceden a las salidas cuando están alineados
apropiadamente. La cuestión a preguntar si esto sucede es, “¿En dónde estoy
fuera de alineación?” lo cual es también uno de los siete aspectos de su
presencia YO SOY expandida. Casi siempre es un asunto de alineación, lo cual se
requiere para que la intención funcione, y debemos ser íntegros para que se
manifieste el resultado, también debemos permitir que la energía se mueva,
conocernos como maestros y entender la manifestación.
Derechos de
autor © 2014 por Jennifer Hoffman. Todos los derechos reservados. Pueden citar,
traducir, re-imprimir o referirse a este mensaje si mencionan el nombre de la
autora e incluyen el vínculo de trabajo a http://enlighteninglife.com
Traducción: Fara González López
Difusión: El Manantial del Caduceo - http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
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