NADA ESTÁ
DAÑADO.
Cada persona que me daña es una
herida abierta, un volcán de mis sentimientos en erupción.
Cada logro que aún no he alcanzado
reside en la comprehensión de esta realidad.
Mi Realidad genuina es vibración
pura, virgen. Cada representación de mi realidad personal está configurada de
esta materia, en espera de volver a su estado original.
Nada está dañado.
Todo contiene la esencia de lo que
Es, genuina y eternamente.
Hay una puerta, que hemos cerrado, en
el recorrido hacia lo que verdaderamente Somos; por lo tanto cuesta trabajo ir
al otro lado. No lo recordamos, y cuando nos acercamos a ella vemos sólo
oscuridad. Pero en cada intento hacemos ceder las resistencias, y descubrimos
que todas están a este lado. De repente, un día la puerta, al fin,
se abre. Se nos muestra nuestro Espacio, nos vemos a nosotros mismos en nuestra
pureza, y la Realidad que encontramos es la Absoluta disponibilidad.
Y ese Ser que Somos en el otro lado
nos acoge en su seno, nos sonríe y nos muestra la traducción de nuestra vida de
formas.
Entonces descubrimos que todo es
bondad. Todo Es Amor.
Nuestro corazón se dilata para poder
acoger esa Realidad.
Y nunca más volveremos a creer ser
quienes nunca hemos sido.
¡La puerta queda
abierta!
Graciela
Bárbulo - www.gracielabarbulo.com
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada