dijous, 29 d’octubre del 2015

Otra

Bosnia: La Otra Cara De La Guerra
9 Octubre 2015 - por Jonette Crowley

La campiña de Bosnia es increíble, no obstante no se puede ocultar la evidencia de la horrible guerra de los 90. Partes de la tierra de cultivo se han convertido en cementerios – marcadores de hombres forzados a ser soldados, civiles asesinados o macilentos. Pueblos donde los cristianos y musulmanes habían vivido pacíficamente durante siglos todavía tienen la destrucción de edificios bombardeados. Los hogares en pie están llenos de agujeros de balas y bombas.  
Una del grupo, una mujer de Suecia había servido aquí con las fuerzas de paz de Naciones Unidas. Su regreso al área fue difícil pero le trajo capas de sanación. Sanación para nosotros también al contar ella sus historias.   
 Le pedimos a nuestros guías locales que nos contaran sobre la guerra. La familia de nuestro chofer tenía una vaca. “Eso nos salvó la vida porque podíamos canjear la leche por alimentos”. Nuestro guía un joven musulmán era un niño durante la guerra. El recordaba el hambre. Su madre le decía que todavía era Ramadán – tiempo de ayuno. Ahora él puede reír sobre el hecho de que el Ramadán duró más de un mes durante la guerra.  

Nuestra organizadora que era una adolescente entonces dijo que la guerra comenzó mientras ella estaba en un concierto de rock. Los soldados bloquearon la calle. Sarajevo estaba sitiada. No podían entrar alimentos ni suministros. Ella era de una familia mezclada y fue enviada con familiares Serbios durante la guerra. A los jóvenes los sacaron de sus camas para pelear, se les dijo que debían obedecer o sus familias serían asesinadas.
 Tanta gente murió y los que quedan tienen cicatrices y están profundamente heridos. Sin embargo ríen, aman y trabajan para reconstruir su hogar, la economía de su país y su paz. Es tan claro para nosotros viéndolo 25 años después, que la guerra no tiene buenos y malos. Solamente tiene víctimas.
La otra cara de la guerra es la oportunidad para la sanación, la esperanza, la reconstrucción, el perdón y la compasión. Nuestra tarea es ser trabajadores de la luz recordándonos a nosotros y a los demás que el amor y la compasión siempre son la única respuesta al sufrimiento.

CopyRight 2015 JonetteCrowley www.JonetteCrowley.com Traducción: Fara González
Difusión: El Manantial del Caduceo - http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm

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